Director: Tom Tikwer
¿Cuándo la ví?: Abril de 2010
Una adaptación cinematográfica siempre es “una versión”, “una mirada”; no existe “la adaptación” directa y exacta pues el lenguaje literario tiene muchos más recursos que el lenguaje audiovisual. La literatura permite saltos de tiempo, inimaginables giros y espirales de la narración; en cambio el lenguaje audiovisual requiere respetar unos códigos narrativos que mantengan la unidad y especialmente el ritmo de la narración en imágenes. En ese sentido adaptador, guionista y director de una película hacen constantes reescrituras de la obra literaria para lograr una obra audiovisual. Así aparecen versiones inspiradas en un texto literario, versiones libres, parodias y adaptaciones de un argumento en un contexto diferente.
El perfume es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Patrick Süskind, es una versión bastante “respetuosa” con la obra original, tanto que utiliza el recurso de la voz en off que va narrando la historia con fragmentos textuales del libro.
Grenouille nace en el ambiente más sucio de la Francia del siglo XVIII con un olfato excepcional, se cría en un orfanato y empieza a hablar muy tarde pues se relaciona con el mundo mediante el olfato, es vendido como esclavo en una curtiembre donde está expuesto a los peores olores de los cueros y la carne podrida. Cuando va a la ciudad por primera vez descubre un nuevo horizonte de olores y se interesa por conocer todos los aromas del mundo.
Un olor desconocido lo lleva hacia una mujer hermosa a quien mata accidentalmente y descubre que el aroma de la persona se va perdiendo rápidamente después de la muerte. Se pregunta cómo preservar el olor de una persona, como si con el olor se pudiera preservar la esencia de la persona.
Se convierte en asistente del famoso perfumista Giuseppe Baldini (Dustin Hoffman) a quien ayuda a salir de la bancarrota mediante nuevas combinaciones de esencias a cambio de aprender los secretos de los perfumistas. Hace pruebas con los instrumentos del laboratorio, para ver si puede sacar la esencia de un animal o de la chatarra. No tiene la dimensión de los olores buenos o malos, ni de los olores deliciosos o desagradables; simplemente le interesan los olores y poder preservarlos.
Se va a buscar mujeres para hacer las pruebas con grasa animal, pero una prostituta se niega a dejarse embadurnar y Grenouille la mata para lograr su objetivo. Así se convierte en un asesino en cadena que ataca mujeres bellas y jóvenes que aparecen muertas, sin cabello y untadas de grasa animal. La fama y el terror crecen entre la población, mientras él va recogiendo gotas de esencias que le permitirán crear el mejor aroma del mundo.
Lo capturan, lo torturan y le dictan la pena de muerte, pero al llevarlo al cadalso Grenouille logra dominar a los guardias con el aroma y se pone un traje elegante. Al llegar a la plaza donde la gente lo espera para ver el espectáculo, nuevamente deja salir el aroma, la multitud cae maravillada a sus pies y el éxtasis se convierte en una gigantesca orgía donde plebe, burguesía y clero se aman y se acarician hipnotizados por el olor que dura un par de días.
Grenouille logra su objetivo, crear el aroma que puso a la humanidad a sus pies, por fin su vida tiene sentido, entonces riega la esencia sobre su cuerpo y es devorado por indigentes y vagabundos en el mismo lugar de la plaza donde nació.
El perfume de Tim Tikwer tiene un cuidadoso trabajo de vestuario y escenografía, con el que logra recrear las brechas sociales europeas; tiene un ritmo lento de narración casi como una lectura del libro en voz alta pero mantiene la atención mediante el suspenso. Lo enigmático y los escasos diálogos le permiten a Ben Whishaw crear un personaje terrible pero encantador.
El perfume es una buena obra de adaptación literaria para cine con unas secuencias poéticas que muestran la extraña belleza escondida entre los sentimiento más horribles de la humanidad.
Las imágenes están enlazadas con su página de origen y son usadas sin fines comerciales.
1 comentario:
una de mis películas favoritas aunque me gusta más el libro.
leidy
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