Título: Saluda al diablo de mi parte
Director: Juan Felipe Orozco
El argumento:
Ángel (Edgar Ramírez) es un reinsertado de la guerrilla que no ha
conseguido trabajo y tiene una hija de diez años. Lether (Ricardo Vélez) es un
millonario excéntrico que en un secuestro perdió a su padre y la movilidad de
las piernas, ahora está lleno de odio, tecnología y dinero para financiar su
venganza.
Lether secuestra a la hija de Ángel y lo obliga a matar a los guerrilleros
que lo tuvieron secuestrado, le inserta
un chip con GPS y lo sigue paso a paso para verificar que en realidad asesine a
los asesinos de su padre.
Al final Ángel muere desangrado y Lether es asesinado por su propia hermana
(Carolina Gómez) quien se conmueve por la pequeña niña a quien deja en libertad.
La historia está enmarcada en una entrevista a Lether sobre la ley de
perdón y olvido que sirve de pretexto para instalar la reflexión con tinte de moraleja
macabra: si vas a cometer un crimen debes hacerlo lo más atroz posible.
Este planteamiento hace referencia a la ley de justicia y paz con la cual
se “negoció” la desmovilización de
grupos armados para su reincorporación a la sociedad civil y pretende plantear
un debate sobre los “privilegios” que
reciben los reinsertados que cometieron crímenes atroces y de esta manera, la dificultad para conseguir el perdón y la
reconciliación en este país.
Hasta ahí el argumento,
desarrollemos algunos elementos desde el pesimismo hasta el
optimismo, desde la botella medio vacía
hasta la botella medio llena:
La botella medio vacía:
Existe un tipo de cine especialmente diseñado para ver en los buses
intermunicipales, son películas hechas
en Hollywood como salchichas con la misma fórmula: hay un militar que fue la
mejor arma de combate del ejército/FBI/CIA
que está retirado por una misión fallida/la muerte de un familiar/no
tuvo tiempo para dedicarle a su familia.
Generalmente tiene una hermosa ex esposa con quien tuvo una tierna niña
rubia por la que él daría su vida para recuperar el tiempo perdido.
Pero un malvado terrorista/narcotraficante/ex militar secuestra a la niña para cobrar una venganza/neutralizar
al ex militar/controlar el mundo.
Entonces nuestro héroe caído en desgracia deberá asesinar uno a uno los
círculos de seguridad del jefe hasta rescatar a su hija.
El héroe mostrará todos sus conocimiento militares para enfrentar a cuchillo/bala/bomba
a todos los enemigos, aunque también
recibirá un par de golpes dolorosos por lo que andará siempre ensangrentado y
adolorido.
Entonces el dilema moral gringo está planteado: mil muertes se justifican
para defender la vida de uno solo de los míos, es la lógica con la que Estados Unidos
justificó las invasiones a Irak y a Afganistán.
Pero estas historias están representadas en un solo hombre que salva a
su hija y con ella simbólicamente salva a la Nación. Seguramente el mejor exponente de este tipo
de películas es Rambo, pero hemos visto el mismo personaje salvando a su
hija secuestrada por rusos, afganos o
mexicanos y al mismo valiente utilizando su capacidad militar para consumar la
venganza.
Saluda al diablo de mi parte pertenece a este subgénero cinematográfico de
ex militares rescatando a su hija secuestrada,
aunque la publicidad hable de “la primera película de acción hecha en
Colombia”. La película es una
reproducción de un modelo con algunos visos colombianos, pero ese no es el interés de los realizadores
pues explícitamente la película pretende contar una historia “universal” en el sentido de poderla contar en Los Ángeles, Caracas o Jerusalén.
Desde esa perspectiva es importante entender que los directores se propusieron
hacer un producto de entretenimiento y no un trabajo sociológico sobre las
implicaciones del conflicto armado en Colombia.
La botella medio llena:
Así llegamos a la botella medio llena: la película funciona, está bien armada, tiene un nivel técnico y unos elementos
narrativos que mantienen la tensión y logran un clímax de emoción pocas veces
vistos en el cine nacional.
Se perciben los detalles y la dedicación de la producción y la
posproducción. Los efectos especiales son creíbles, las persecuciones, los disparos y la sangre
que corre en primer plano logran el ritmo frenético que requiere la
historia, incluso el vanguardismo
tecnológico que le permite a Lether estar enterado de cada paso de Ángel, logra que esta ficción sea verosímil y éste
es el gran acierto de la película.
Posiblemente a algún espectador nacionalista no le gustará ver policías con
uniforme azul o saber que un protagonista es venezolano (Edgar Ramírez) y otro
peruano (Salvador del Soler), a otro no
le gustará la manera sensacionalista de hacer alusión a la política de
desmovilización para justificar una simple historia de venganza, incluso a otro no le gustará el bigote
postizo de Moris; porque buscan en el cine una explicación histórica de los
problemas del país o porque están
acostumbrados a lo que hasta ahora se ha dicho sobre cómo hacer películas sobre
Colombia.
Con esta película los hermanos Orozco y su combo dejan de hacer películas sobre Colombia para empezar a hacer
películas en Colombia y por colombianos para el mercado mundial.
Seguramente muchos espectadores encontrarán en Saluda al diablo de mi parte
una película emocionante y entretenida, con un alto nivel técnico y
narrativo, a un equipo de producción con
tesón y conocimiento del lenguaje cinematográfico, a una película que inaugura un nuevo momento
de la cinematografía nacional con las nuevas posibilidades del cine digital,
donde los realizadores se puedan arriesgar a experimentar en los formatos del
cine para contar una historia controvertida y llevar público a las salas.
PD: Creo que este debate queda iniciado
y será más nutrido cuando aparezcan otras películas hechas en Colombia, ojalá con un nivel técnico
como el de Saluda al diablo de mi parte.
Por acá el diario de rodaje ddes Saluda al diablo de mi parte.
Por acá el diario de rodaje ddes Saluda al diablo de mi parte.
2 comentarios:
EXCELENTE RESEÑA Y CRITICA DE SALUDA AL DIABLO DE MI PARTE. DE LA BOTELLA MEDIO VACIA HACIA LA MEDIO LLENA LOGRAS APUNTAR UN EXCELENTE COMENTARIO, COMPLETO, CONCISO Y CLARO, SOBRE ESTA PRODUCCION NACIONAL. SOBRE EL TEMA EN PARTICULAR NO PUEDO NUTRIR LA CHARLA, NO SOY OBJETIVO. GRACIAS POR ESTAS PALABRAS PARA CON NUESTRA PELICULA.
Simon:
simplemente felicitaciones por la película ¡Y por tu actuación!
Un abrazo
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