Foto: Popayán, enero de 2007
Un par de días después y pese a su gesto inquisidor, este animal sacrificaría su vida para el disfrute de todos nosotros, desde aquí: un requiem por su deliciosa alma.
(Este es un bello ejemplar criado en el patio de la casa por el gran filósofo Luis Enrique Gutiérrez, mi abuelo)
1 comentario:
parecido al poema "veneno de serpiente cascabel", de Jattin. faltò el hermoso difraz de carnaval, adornado con sus mejores plumas.
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