EL PESCADOR SIN CARNADA
Tira el anzuelo y lo recoge rápidamente
prefiere enfrentarse a su presa con la habilidad del cazador
para no engañar incautos con un ceñuelo
(Pd: esta historia es una minicrónica de un pescador que conocí en el muelle de Santa Marta en Noviembre de 2005)
2 comentarios:
tiene su resonancia filosòfica... a lo Hemingway.
Saludos.
huy que susto, esas son palabras mayores, para eso tendría uno que conocer cuba con sus mojitos y daikirís, pero eso a punta de andes, llano y aguapanela uno no puede llegar a esas estratósferas
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