lunes, noviembre 23, 2009

Jerusalema

Título: Jerusalema
Director: Ralph Ziman
¿Cuándo la ví?: Septiembre 8 de 2009
“Tengo dos ídolos: Marx y Al capone…” dice Luky Kunene (Rapulana Seiphemo) ensangrentado mientras la policía lo persigue. En la cárcel recibe la visita de una periodista quien le dice: ahora sí cuéntame toda la verdad.

Luky empieza a contar su historia desde 1994, cuando la nueva Sudáfrica aún celebraba la liberación de Mandela y el fin del Apartehid. La narración se centra en Luky y su amigo, la imposibilidad de acceder a la educación universitaria y la facilidad para ingresar al mundo de la delincuencia por la influencia de Nazareth, un exguerrillero entrenado en Rusia. Los jóvenes de los barrios marginales pasan del atraco a supermercados, al robo de autos, hasta llegar a los atracos bancarios inspirados en las películas de Hollywood y prontamente se involucran en desmedidos tiroteos contra la policía. Pasados unos años intentan trabajar como taxistas pero la ciudad es tan insegura que paradójicamente los roban.

Luky decide abrir la Fundación para la vivienda de Hallbrow, expulsa a distribuidores de droga, prostitutas y ladrones del barrio, tomando el control de los edificios. Cobra el arriendo y mantiene la seguridad del sector afianzando una gran fortuna. El “negocio” de Luky es próspero, tiene un gran respaldo de los habitantes de unos veinte edificios y mediante la violencia y la extorsión mantiene el orden del sector. Luky lo considera la nueva repartición de la propiedad en la nueva Sudáfrica, quitarle las propiedades abandonadas a los ricos-blancos para darle una mejor vivienda a los negros-pobres, así empieza a ser conocido como el Robin Hood negro.

La transición del apartehid a la democracia y al multiculturalismo es el marco histórico de la narración y se tocan otros temas sociales de los años noventa en África como las disputas entre cristianos y judíos “Esta es la nueva Jerusalem”, la segregación racial “los congoleses somos los judíos de áfrica”, el sida “El condón es un instrumento del demonio” y la droga “Es un simple negocio, yo la ofrezco y ellos me la arrancan de las manos”.

Lucky consigue una novia blanca, se compra un Mercedes Benz convertible blanco y se va a vivir a una mansión, aunque la persecución policial no lo deja en paz.
En general la película es coherente con la pretensión de mostrar las dificultades del proceso de inclusión social sudafricano después del apartehid. Al contar las condiciones sociales que llevan a los jóvenes a ingresar a la delincuencia, recuerda varios elementos narrativos de la película brasilera “Ciudad de dios”. A pesar de un alargamiento innecesario en la mitad de la película, logra dar un panorama social de dos décadas en la historia de Sudáfrica demostrando las enormes semejanzas de las barriadas y sectores marginales de las grandes urbes del tercer mundo.

La historia termina en la secuencia inicial: Luky ensangrentado, perseguido y detenido por la policía, aunque al final logra escaparse para disfrutar su fortuna, al fin y al cabo “Toda fortuna, toda posesión es un robo”.

Las fotografías están enlazadas con su lugar de orígen y son usadas exclusivamente para ilustrar este post.

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