“La
comparsa como pretexto de interacción social”
Por:
Felipe Chávez G.
Colectivo
artístico Bogotá Dual
Director
Asociación Cultural Carretaca Teatro
A
continuación describiremos el trasegar conceptual, artístico y el proceso de
construcción de las comparsas en Carretaca Teatro como un proceso que articuló
situaciones de la vida de sus integrantes y es una experiencia de organización
cultural en la ciudad capital.
La
comparsa como pretexto de interacción social ha tenido cuatro etapas:
DEL
COMPAS A LA COMPARSA
LA
COMPARSA CON ÉNFASIS TEATRAL
LA
COMPARSA CON ÉNFASIS VISUAL
LA
COMPARSA COMO PRETEXTO DE ITERACCIÓN SOCIAL
DEL COMPAS A LA
COMPARSA
Empezamos
a realizar comparsas en el año 1993 desde la participación juvenil en procesos
culturales comunitarios en la localidad de Bosa en Bogotá. La comparsa era un espacio de participación
de muchachos con diferentes intereses,
desde el teatro, pasando por la danza y la música, hasta líderes juveniles y comunitarios o
simplemente alfabetizadores de bachillerato.
El
nivel de formación artística era muy incipiente, algunos tenían nociones de danza folclórica,
de música de percusión y de teatro. La
producción se reducía a vestirse con cuanto vestido viejo había en los
armarios, con cuanta tela de colores
aparecía, sin ningún concepto
integrador; es decir, eran un grupo de gente disfrazada.
En
ésa época nos acercamos a la realización del Carnaval de Puente Aranda, donde se creía que comparsa venía de
“compás”, entonces la comparsa era
un grupo de gente compartiendo el mismo
ritmo, el mismo paso, generalmente animados con música de percusión
de costa.
Así
integramos los zancos a los desfiles de comparsa. Básicamente desfilábamos con unas batas de
colores animados por una papayera. Esta
dinámica generaba que el poco dinero que se conseguía por una función; se iba pagando a la papayera. La falta de formación musical era una gran
debilidad del grupo, en cambio la
fortaleza eran los elementos básicos en danza
teatro.
LA COMPARSA CON
ÉNFASIS TEATRAL
Establecimos
la Red Cultural Puente Aranda como un colectivo de acción entre grupos de la
localidad, básicamente para unir
esfuerzos y contar con la dirección del maestro Edgar Rojas, quien desde su formación teatral
desarrolló ese énfasis en las comparsas
“Umbral imaginario” (1999), “La
protohistoria” (2000)y “libre, vuelo, libre” (2001).
Planteamos
un énfasis teatral en el sentido de que la comparsa era representada por
jóvenes pertenecientes a grupos de teatro,
con elementos de actuación y básicamente por la pretensión “actoral” de
estas comparsas: los actores deberían crear un personaje que se articulaba a
una historia y la historia se
desarrollaba sobre una secuencia coreográfica y planimétrica definida.
La
secuencia duraba aproximadamente diez minutos con un avance de unos trescientos
metros durante los cuales los
“actores” estar en actitud, estableciendo conscientemente “la cuarta
pared”, es decir una distancia entre el
público y el personaje. En ese
contexto, el actor no debería saludar al
público o gritar vivas.
Esa
pretensión teatral dificultaba el reemplazo de los actores que se iban del
grupo, dificultando la permanencia de
las comparsas. La música era una
secuencia musical editada y amplificada en un equipo de sonido instalado en un camión; así el costo de funciones era muy elevado.
LA COMPARSA CON
ÉNFASIS VISUAL
Ya
en el año 2004 Carretaca Teatro empezó una nueva etapa con la compara “Anda Aranda
carnaval”, como un homenaje festivo a
los obreros de la zona industrial. Le apostamos a una estructura metálica de
tres metros de alto por ocho metros de base,
creyendo que era una gran estructura que sirviera para ganar altura y
majestuosidad; pero al llegar a la
carrera séptima y ponerla junto a los edificios; la estructura se hizo pequeña, estática y pesada visualmente.
Así
llegamos a la gran pregunta ¿Cómo lograr mayor volumen visual con menor peso
físico? Y la respuesta a pareció en pecheras de aluminio de dos metros de
alto, tres metros de envergadura y una
tela tinturada a manera de mariposa.
La
comparsa “Crisálida” (2005) se convirtió en un referente visual, logísticamente muy liviana, con apenas cinco
kilos por persona y una gran facilidad de embalaje. Esa facilidad permitió enviarla por correo a
compartirla con grupos de Cali, Tunja,
Mesitas de el Colegio y Barranquilla.
LA COMPARSA COMO
PRETEXTO DE ITERACCIÓN SOCIAL
Así
llegamos al gran hallazgo: LA COMPARSA COMO PRETEXTO DE INTERACCIÓN
SOCIAL, donde unos objetos escénicos que
son producidos con presupuesto del Instituto distrital de Cultura y turismo de
Bogotá; son solidariamente compartidos
con otras regiones.
Pero
fundamentalmente la interacción social nos saca de los pretenciosos discursos
del arte, a las prácticas sociales y
comunitarias.
“Migraciones”
(2006) y “Erase una vez una flor)
(2007) fueron construidas
nuevamente sobre estructuras para tela buscando una amplia imagen visual con
menos peso, para facilitar la
interacción social en cualquier región del país.
La
comparsa en este nuevo contexto es una excusa para el encuentro, tanto con otros artistas y cultores, como con otros públicos. Los intercambios en eventos como el Festival
internacional de teatro callejero en Mesitas de el colegio, la feria de Cali, los encuentros de teatro comunitario en
Bogotá, el Festival Iberoamericano de
Teatro y el Carnaval de Barranquilla,
han permitido consolidar un circuito de acciones, saberes y afectos muy significativos para el
desarrollo social y cultural de las diferentes regiones y de esta manera, la comparsa es realmente, para nosotros: Un pretexto para la
interacción social.
Carretaca
Teatro empieza un proceso de disolución que se traduce en otras maneras de
interacturar para producir comparsas. En
2008 produce la comparsa Fiesgotá con la fundación cultural Tea Tropical. Durante los años 2009 y 2010 realiza talleres
de comparsa en Yumbo Valle, participa en
el desfile de mitos y leyendas de Villavicencio y de Medellín gracias a la
invitación de la Barra del silencio y fortalece el trabajo de la Red Nacional de Comparsa Teatral que se encuentra
en el Carnaval de Barranquilla gracias a la gestión de Manuel Sánchez.
En
el año 2011, los antiguos integrantes de
Carretaca Teatro se plantean conformar colectivos artísticos para participar en las convocatorias de
comparsas de Bogotá, así conforman el
Colectivo Bogotá Dual en la localidad de Ciudad Bolívar, colectivo Artístico Acto Gato en la localidad
Los Mártires y el colectivo Río Onírico en la localidad La candelaria. Esta nueva metodología de trabajo se basa en
el liderazgo que desarrollaron durante sus años de trabajo con Carretaca y en
un interés por plantear nuevas imágenes callejeras para la ciudad.
Los
tres colectivos trabajan de manera autónoma pero comparten recursos técnicos y
artísticos que les permites responder a las condiciones de las
convocatorias, se hacen acuerdos de
cooperación solidaria con la Fundación Cultural Sumun Draco, Araneus y la Casa Bakatá con quienes se
fortalecen los vínculos de intercambio y creación.
Participan
en el desfile metropolitano de comparsas del 7 de agosto y en el desfile de
comparsas infantiles del 13 de noviembre,
donde muestran la evolución de algunos de los elementos plásticos
elaborados en el proceso Carretaca y nuevos experimentos con materiales y
soluciones para la comparsa, pero
manteniendo la idea de integrar artistas y comunidades en una puesta en escena
itinerante donde la comparsa es simplemente un pretexto para la interacción
social.
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