Rebeca
no soportaba las golpizas y los celos enfermizos de su esposo, un cuñado de su hermano la ayudó a tramitar
el divorcio con un proceso dispendioso que incluyó fotografías de los hematomas
y un informe de Medicina Legal sobre una luxación y una fractura de
tabique producto de una de las
acostumbradas escenas de celos.
Fercho
recuerda los gritos de las peleas de sus padres y hasta las narra de forma cómica. Sus amigos del colegio se ríen cuando imita cómo
su papá agarraba del cabello a su mamá y dice
que solo les faltaba un mazo en la mano y un hueso en al cabello para parecer
cavernícolas, que sus padres son
cavernícolas modernos porque tienen celular.
Rebeca
ya tiene más de cuarenta años y pensó que era el momento preciso para quitarse
unos gorditos. La cirugía le salió
barata y pudo armar un paquete de senos,
pómulos y nariz que borraron algunas huellas del pasado y la dejaron
como de veinte.
Rebeca
cree que en la cirugía le alcanzaron a operar el alma pues se siente
mejor, con ganas de salir de la casa y
reiniciar su vida; por eso no tiene
inconveniente en aceptar invitaciones a
los sitios de rumba juvenil donde no pasa desapercibida.
Una noche
en una discoteca se encontró a su ex esposo quien compartía con un grupo de
amigos y muchachas, se cruzaron las
miradas y a los cinco minutos él salió solo del lugar.
A los
ocho días era el cumpleaños de Rebeca, el padre de Fercho los invitó a almorzar
a un buen restaurante. La abuela debía
sacar a Fercho temprano del colegio para alcanzar a llegar a la cita y Rebeca
tenía un permiso especial de su jefe para no ir a trabajar ese día.
Rebeca
estaba retrasada y la abuela no pudo escuchar bien cuando en el noticiero
radial del medio día informaron la extraña muerte de una mujer en su
apartamento, quien apareció en su cama
con cinco tiros en el pecho y uno en la frente,
los vecinos habían avisado a la policía cuando escucharon el tiroteo.
El
padre de Fercho escogió el día del cumpleaños de Rebeca para
asesinarla en la misma cama donde unos años antes acostumbraban a dormir juntos.
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