Cuando Aleida e Idelber nos invitaron a cubrir su matrimonio yo pasé por la vergüenza de suponer que Aleida era la suegra, pero ¡Era la novia! aún siendo abuela, le dio otra oportunidad al amor y ahí estaba feliz con su traje blanco y jugando con las cámaras en el foto estudio de la pareja.
Una de las nietas era la pajecita y toda la familia estaba feliz con este nuevo capítulo.
Y así, cada vez que realizamos el video y la fotografía de un matrimonio en Villavicencio descubrimos hermosas historias de amor.
Video y fotografía para bodas en Villavicencio www.arnicoestudio.com
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