jueves, octubre 02, 2008

Relfexion pedagógica

COLEGIO BILINGÜE ESPÍRITU SANTO

ANÁLISIS DEL DOCUMENTO DE PROFESIONALIZACIÓN

“OBSERVACIONES SOBRE LA UNIDAD DIDÁCTICA DE TERCER PERIODO”

DE: FELIPE CHAVEZ G.

PARA: RECTORÍA Y DEPARTAMENTO DE ENSEÑANZA PARA LA COMPRENSIÓN

FECHA: JULIO 9 DE 2008

ASUNTO: OBSERVACIONES SOBRE LA UNIDAD DIDÁCTICA DE TERCER PERIODO.

SALVEDAD INICIAL

A continuación presento algunas observaciones a título personal y reflexivo sobre el ejercicio que estamos desarrollando, sin mas pretensiones que alimentar la reflexión sobre nuestra práctica pedagógica diaria, con toda la salvedad de mi fuero intelectual profesional y estético irrenunciable y obviamente, sin ninguna intención destructiva, por el contrario, con toda la intención de mejorar y crecer humana y pedagógicamente. No sobra aclarar que escribo como un ejercicio para entenderme, como un eterno monólogo donde me refuto a diario incluso mis creencias mas arraigadas, donde me exijo el derecho a dudar para no tragar enero incluso mis propios postulados, donde ejerzo mi derecho al escepticismo, desde la perspectiva Kantiana del pesimismo del intelecto y el optimismo de la acción.

SITUACIÓN CONCRETA

Como lo expresé en la reunión de actualización del martes 8 de julio, considero que en la capacitación de julio se hizo la tarea juiciosamente, se analizó el material preparado por Gladys Vargas y se reflexionó sobre la metodología y la pretensión de la llamada unidad transdisciplinar.

No puedo estar de acuerdo con la perspectiva del sr. Rector Germán Millán, sobre que “las cosas simplemente se hacen porque deben hacerse”; así como se requieren los resultados para el proceso formativo que ofrecemos a nuestros estudiantes y familias; debemos propiciar las condiciones “logísticas” para poderlas realizar.

El tema de las unidades didácticas no se debe mitificar. Es claro que entregamos unas unidades de tercer bimestre y que en la capacitación se pidió “corregirlas o ajustarlas” a la unidad transdisciplinar. Considero que estamos en eso, y que empezamos tarde respecto al cronograma de inicio del tercer periodo.

Considero que el problema no se limita a redactar una unidad didáctica con los verbos de moda o la redacción estilo EpC. El problema trasciende a la concepción misma de la práctica pedagógica con los estudiantes. En el fondo siento que redactamos una unidad didáctica con la palabrería que sea, pero cada uno seguirá en el aula haciendo lo mismo de siempre, seguramente bien; pero sin ningún cambio después de modificar la unidad. En síntesis, cambiamos la redacción de la unidad pero no cambiamos nuestra forma de realizar la clase.

Es claro que la higiene del lenguaje que buscamos, nos ayudará a concebir otra forma de educar; pero en el fondo siento que simplemente llamamos con otro nombre a las mismas cosas.

Me encanta escribir, incluso bajo presión. Por ejemplo frente al documento “competencia y unidades” hicimos varias observaciones posiblemente válidas, pero uno siente que no pasará nada, mas allá de presentar el documento.

La unidad transdisciplinar, me parece un excelente ejercicio, pero como documento me parece muy general; pues pone como objetivo, como metas, ciertos procesos mentales que son objetivos generales de la educación, “elevar los niveles de atención”, “comprender estrategias para analizar”. La tercera meta, “comprender caminos para transformar conocimientos” me parece una analogía arriesgada pero vaga.

Después, tampoco entiendo la relación del tópico generativo con los desempeños, pues el tópico Seis grados que podrían cambiar el mundo”, se relaciona con esos o cualquier otros desempeños, así mismo, cualquier desempeño se relacionaría con ese tópico:

“PLANTEAR UNA HIPÓTESIS, ANALIZAR varios casos, VALORAR el final de una NARRACIÓN LARGA, RELACIONAR MATICES LINGÜÍSTICOS, PLANTEAR UNA HIPÓTESIS, , INTERPRETAR EL SIGNIFICADO PROYECTAR, , CONSULTAR, VISUALIZAR”, etc. Son desempeños que pueden corresponder con cualquier tópico generativo. Por ejemplo con un tópico llamado: Los seres vivos son muy vivos, luz y oscuridad en el universo, narrando ando, o cualquier otro, esos desempeños se relacionarían de la misma forma.

Desde esta perspectiva, lo transdisciplinar se reduce a un problema semántico en la redacción de las unidades pero no a la práctica pedagógica, ni menos al aprendizaje.

LA IGNORANCIA ES ATREVIDA

Yo desconozco la EpC y no me provoca estudiarla por pura pereza y porque como me la han presentado desde que llegué al CES, me produce una sensación de desconfianza absoluta, cuando critica tanto a la educación tradicional pero en la práctica es idéntica a ella. Cuando se queja tanto del profesor y como ejemplo se pone una clase de oratoria del profesor, absolutamente tradicional.

Me da desconfianza cuando me la muestran como un credo al que hay que convertirse, renegando del anterior, cuando se tienen libros de culto incuestionables así como profetas iluminados cercanos a la verdad absoluta (Gardner e inteligencias múltiples por ejemplo) y sobre todo me da desconfianza cuando se vuelve exigencia renegar de las formas de la educación tradicional que cada día seguimos usando y validando en nuestra práctica.

¡Cuanta confusión en las palabras, cuantas buenas intensiones de cambiar para que todo siga igual!. Y ya se que Germán Millán dirá que un profesor novato como yo está muy pegado a los “contenidos”, pero que eso ya no es importante pues los contenidos flotan de manera silvestre en el espacio, en la TV y el Internet, entonces que los estudiantes necesitan es el “proceso”, la banda transportadora para cargarla de cualquier información.

CONOCIMIENTOS VS. PROCESOS / PENSAMIENTO VS. LENGUAJE

Si bien entiendo que el diagrama de Benn de la competencia: conocimiento, saber hacer y actitudes, es una ayuda meramente didáctica; me parece maniqueo el concepto de conocimiento por fuera de los procesos mentales, pues es una versión que asocia el conocimiento con la simple información.

No se puede “tener”, “lograr”, “saber”, “aprender”, “aprehender”, o como se diga, el conocimiento por fuera de los procesos mentales, de la misma manera como no existe pensamiento sin lenguaje. Piense en un carro y ese carro no será carro hasta que usted no diga la palabra carro, dibuje un carro, haga un carro, tenga una imagen mental del carro o por lo menos haga la mímica del volante con las manos. Por ejemplo la expresión “es que yo pienso mucho”, bueno sí, pero si usted no expresa lo que “piensa” por cualquier medio del lenguaje, visual, sonoro, escrito; pues simplemente no se podrá determinar si está pensando o no, es mas, uno piensa mediante un lenguaje.

Esta es una visión pragmática, si se quiere, del pensamiento, pero yo no he podido pensar en algo sin hacerle una representación por algún medio del lenguaje. Una flor amarilla, la brisa del mar, la escarcha, son palabras que inmediatamente nos conducen así sea a una “imagen mental” de esas cosas. Por la contravía pasa igual, uno no puede expresar algo que carezca de contenido. Si intento decir que el pensamiento es acción así sea en el lenguaje y que la relación pensamiento-lenguaje y lenguaje-pensamiento es indisoluble; así de indisoluble me parece la relación conocimiento-saber hacer-actitud.

Si la crítica es que tradicionalmente la educación se ha centrado en los conocimientos y que ahora la urgencia es centrarse en los procesos; ¿Se pueden hacer procesos sin conocimientos, contenidos?. Yo pienso que radicalmente no, aunque se entiende que el énfasis debe estar en los procesos.

DIAGRAMAS Y REPRESENTACIONES DE CONCEPTOS

Pero me quiero poner extremista y me imagino un plano cartesiano, en el eje Y están los conocimientos y en el X están los saberes hacer y me planteo la fórmula de que a mayor conocimiento mas saberes hacer y a mayores saberes hacer, mas conocimiento, en el eje Z aparecen las actitudes y la gráfica se vuelve tridimensional con una línea en creciente infinita a 45 grados para mantenerse en equilibrio.

Supongamos que me da por enseñar de memoria los versos de Rilke, entonces el proceso mental es la memorización, evalúo por la cantidad de versos aprendidos y recitados de memoria, entonces la fórmula me dice que entre mas versos aprendió de memoria, pues mas versos leyó y que mientras mas ejercita su memoria, mas competente será. Entonces aparece Andrés Elías Pardo a decir que eso para qué sirve en la vida, si lo significativo son las cosas útiles para la vida y las cosas útiles en la vida son las que producen dinero.

Entonces yo le digo que lo importante del ejercicio no son los versos de Rilke, sino la capacidad de memoria que el estudiante generó, es decir el fortalecimiento del proceso mental de la memorización, y que eso en la vida le servirá para aprender de memoria las fórmulas de los intereses de los bancos o los celulares de sus clientes, pues como lo dice mi fórmula, a mas memoria, mas competencia y el estudiante que se aprendió cien versos será mas competente en los negocios que el estudiante que se aprendió cinco versos, pues recordará mas celulares de clientes que su competencia y así hará negocios mas ágilmente. Con el egregado de que tendrá una sensibilidad estética diferente del que nunca leyó esos versos.

Y Gemán Millán aparecerá a decirme que soy cuadriculado pues la gráfica es un diagrama de Benn con tres círculos o esferas en cuya intersección aparece “la competencia”; pero yo no dejo de ver la parte negativa de esa gráfica donde solo algunos conocimientos, algunos saberes hacer, algunas actitudes son las que me sirven para la competencia, para “ser competente”, las que quedan por fuera de la intersección, quedan como el ripio, como el sobrante que debemos evitar para ser cada día mas eficientes.

(Aquí seguiría una cháchara que tengo en borrador sobre la importancia de enseñar cosas inútiles, pues quien determina la utilidad del conocimiento, si el sistema binario fue inventado cuando no servía para nada, pero unos siglos después sirvió como base de la computación pues los computadores solo manejan unos y ceros)

Como no hemos definido cuál es el perfil del egresado, en horribles términos empresariales se diría “el producto final”; pues no tendríamos la capacidad de medir y verificar esa eficiencia. Pero si el producto final es simplemente un ICFES en tal nivel; pues no nos matemos la cabeza; pruebas a la lata para adiestrar y listo. Supongo que estoy de acuerdo con muchos en que el sentido de la Educación del CES va mucho mas allá de la prueba de estado, que esta solo nos da un indicador de calidad con la vara oficial del país y que nosotros estamos pensando en unos líderes, empresarios, emprendedores que regresarán a mejorar el horizonte histórico de la región. (Aunque es posible que esa sea una visión romántica mía que me dejo contagiar del optimismo de doña Paula Rodríguez de Pardo, propietaria del CES).

UNA ANÉCDOTA

Ayer escribí la palabra “Taoismo” en mi clase de quinto, un niño inquieto notó que habían tres vocales juntas, la risa y el juego de vocales fue general, entonces me brinqué a la palabra “triptongo” para “interconectar saberes” (Como dirían los pedagogos) y ¡Que sorpresa encontrar que mis estudiantes de quinto no saben qué cosa en un “Diptongo”!.

Justo ese día decidí mejorar la atención de mis estudiantes, verificar su seguimiento de instrucciones y conocerlos ante una situación compleja. ¡Y que sorpresa! encontrar en cada curso de tercero y cuarto cuatro estudiantes para quienes es muy difícil rasgar un papel por la mitad, y tres de ellos no pudieron terminar la figura de origami que les expliqué paso a paso. Obviamente a todos los estudiantes no les tiene que gustar mi actividad y en mi criterio no estásn “obligados” a participar; pero que no la hagan por pereza es una cosa y que no la hagan por dificultad motriz es un indicador que en esos cursos me sorprendió.

Así habrían tantas inquietudes que me quedan en clase. Imagino por ejemplo una clase de historia de las religiones, para darle luces a mis estudiantes de sexto quienes creen que la resurrección cristiana, es lo mismo que la reencarnación esotérica y la confunden con la reencarnación budista y peor, que le creen mas al tarot de las revistas que a la teoría de la evolución pues al fin y al cabo alguien tuvo que haber creado todo esto. Pero creen que dios es mas o menos un ser que te ayuda a saciar tu sed de consumismo, pues si quieres algo, simplemente lo debes repetir y pedir a dios con mucha fuerza (yo quiero un computador portátil, yo quiero un computador portátil, yo quiero un computador portátil) y por arte de magia, dios te lo dará. Y otras anécdotas que se tendrán que contar algún día.

UNA PROPUESTA

Tanto por hacer, tanta tarea pendiente que me llevan a proponer algo concreto, seguramente mas cercano a la educación por proyectos, aunque yo no se si eso es irreconciliable con la EpC.

Estoy convencido que el trabajo transdisciplinar solo sería posible desde los proyectos de síntesis. Es el proyecto de síntesis el que hace posible la acción transdisciplinar y no solo el tópico generativo. Por ejemplo en una huerta que se siembra en ciencias, permite el análisis de la mano de obra y el modelo económico en sociales, y la reflexión sobre el origen de la vida en filosofía y las estadísticas de crecimiento e inversión en matemáticas. Un proyecto de síntesis desde la acción a mi modo de ver, sí permitiría el trabajo transdisciplinar, quedarnos en la redacción de una unidad didáctica, desde un tópico generativo, me parece un ejercicio inocuo, pues la tarea de educar es mucho mas grande.

Pd: Fotografías de la unidad de títeres realizada por Felipe Chávez G. en el cuarto periodo del año 2007, curso séptimo y de las muecas de los estudiantes de quinto del año 2008.

3 comentarios:

Julieth dijo...

Ahora que estoy empezando mi camino en la "misteriosa" pedagogía me doy cuenta que hay mucho por hacer. El cuento de ser educador no es solo dictar clase y bla bla bla, es dejar en los niños esa sensación de inquietud, de duda...dejarles algo. Ojalá los proyectos que tengas en mente sean óptimos para tus estudiantes. Exitos!

Felipe Chávez G. dijo...

Sí, creo como vos, que educar no es dar respuestas, sino ayudar a formular preguntas propias...

Sigue sin descanso en tu bùsqueda.
Un abrazo.

Felipe Chávez G. dijo...

Sí, creo como vos, que educar no es dar respuestas, sino ayudar a formular preguntas propias...

Sigue sin descanso en tu bùsqueda.
Un abrazo.