Entonces salimos de una "actualización docente". Luis llama por celular y dice que está de pasada en Villavicencio. Lo recogemos en el carro que se convierte en una chiva para siete personas. Llamamos a otros amigos y con el ánimo de las vacaciones le damos una vuelta a la ciudad.
Dejamos el carro en la casa y mi esposa se niega a salir con ese grupo de gente "charra" (y alcoholizada). sabemos que somos una boleta. Cenamos una hayacas que por casualidad subieron al carro y partimos a la rumba.
El karaoke nos encanta porque somos ridículos. Si esas señoras tan desentonadas cantan en público, nosotros también lo podemos hacer ¡Y hasta peor!. Cantamos desde ranchera, hasta baladas y ese estruendo que alguna vez llamaron "rock en español".
Salud.
1 comentario:
A proposito de paseos por villao necesito que mi enamorado me aclare si su insistente estado de "emocion" lo llevó finalmente a descubrir nuevas posibilidades culturales y sociales en el Vichada.....
Porfavor responda. Laura Caballero
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