Orquesta: La 33
¿Cómo puede hacer una reseña objetiva un fan de La 33?.
¿Cómo puede hacer una reseña objetiva un gestor que los contrató para tres conciertos al aire libre en Bogotá, incluso antes de grabar su primer disco?.
¿Cómo puede hacer una reseña objetiva un espectador que se goza los conciertos de La 33 en Bogotá, Cali, Pasto o Villavicencio y vuelve las canciones parte de la banda sonora de su propia vida?.
¿Cómo puede hacer una reseña objetiva el padrino del conguero de la orquesta?
RESPUESTA: Simplemente NO puede hacer una reseña objetiva.
Y por esta razón me limitaré a hacer una lista de observaciones sobre “Gózalo” el segundo disco de La 33 publicado en 2007.
El disco en general es bueno, coherente con el “estilo La 33”, una mezcla de la mejor salsa de golpe newyorkina, con mucho sabor colombiano. Con una clara influencia de La Fania pero también de los grandes músicos colombianos. Ingredientes innovadores frente a la aburrida escena de la salsa pop, romántica y de cama que tanto daño le hizo al género desde los años ochenta.
“Gózalo” compacta la postura escénica de La 33:
LOS GOZOSOS
Honestidad en el compromiso con la música.
Respeto por el lenguaje musical sin creerle a la fama ni a los reduccionismos de un género comercial.
Autenticidad en la forma de asumir la historia de la música afroantillana, desde el son, la plena, la bomba, el bolero, la guaracha, la descarga; sin olvidar la cumbia, la champeta, el rock y estructuras del yaz.
Claridad en la propuesta estética: logran que la música empiece a ser un referente urbano especialmente de Bogotá e integran inteligentemente la puesta en escena con una propuesta contundente de Diseño Gráfico (con mayúscula) que genera una identidad reconocible en cada cartel de la ciudad. El lenguaje medio street art, stencilero, se consolida con sus dos colores negro y rojo desde la página web hasta cada flyer. El diseño y la impresión serigráfica les valió la nominación al Grammy Latino en la categoría de diseño de carátula. La coherencia estética es sin lugar a dudas expresión de la claridad conceptual de la orquesta que logra buenos dividendos sin quedarse en un mero disfraz del merchandising.
Gozadera: definitivamente estos jóvenes músicos se divierten con su música, se entregan en el show sin falsedad y cada concierto es una rumba donde no sobra escuchar el llamado: ¡Gózalo!.
LA FÓRMULA DEL EXITO
“Gózalo” está técnicamente está bien armado, la orquesta se escucha “afincada”, las bases percutivas son claras con cada ritmo, cada voz tiene un espacio según su felling, se siente la dirección musical y de arreglos de Sergio y Santiago Mejía, pero definitivamente se lucen los vientos . Dos trombones, un saxo y una trompeta son una de las fortalezas de la instrumentación de La 33 desde sus inicios.
Esa suma de ingredientes conforman esa “salsa con sabor” y se debe reconocer la responsabilidad de la orquesta al invertir en la masterización en Sterling Sound en Nueva York, después de la grabación en Audiovisión en Bogotá. La masterización le da una fuerza importante sin desnaturalizar el sonido que la orquesta tiene en vivo.
Hablo de “responsabilidad” porque uno de sus principales logros de La 33 es ser un proyecto totalmente independiente. La independencia cuesta y la calidad vende, parece ser un principio de su trabajo, que anualmente hace una gira por Europa y en 2008 ya llegó hasta el Japón.
Abrirse espacio en los circuitos comerciales sin ceder a las presiones de la payola y de las disqueras, mantener ese contacto permanente con su público, sin dejar de hacer música de calidad; parece ser la formula del éxito de La 33.
LOS DOLOROSOS
Pero si esos son literalmente “los gozosos”; veamos los dolorosos:
Según Jhon Jairo Aguirre magister en lingüística española: “en el plegable del disco faltan varias tildes, como si La 33 no tuviera amigos que les ayudaran a revisar los textos”. Yo lo revisé y tiene razón, faltan tres tildes y un apóstrofe (sobre otras dos tildes tengo dudas). El “porque” de la canción 3 debería ir separado: “por qué”, como si La 33 no tuviera amigos que les ayudaran a revisar los textos. Sobra decir que un trabajo de esta calidad no tiene espacio para este tipo de errores, así parezcan minúsculos frente a la descarga musical.
Pero el tema de las tildes es solo un llamado de atención sobre una de las posibles fisuras que puede tener la orquesta si no le prestan atención: Las letras no son lo suficientemente contundentes; sobretodo al compararlas con el primer disco. En general se percibe una simplificación en la manera de abordar los temas. Hacen falta historias mejor narradas como las logradas en su primer trabajo como en las canciones “El tornillo de guillo”:
Guillermo viajó al extranjero porque se quedó sin dinero
Guillo no sabía con que destino se encontraría.
“Manuela”:
Dígale a Manuela que el rico son es para los dos
“Soledad”:
Yo me equivoqué pensando que todo andaba bien
haciendo billete
para comprarte un jet
Le dije sorprendido
Mira déjate de eso…
Me quiso vacilar y supo aprovechar
y mañana así poder viajar
una niña que me mantenga
y así no pagar la renta
quiero vivir de ti mujer …
esa niña está buena pa´ que me mantenga…
Yo quiero vivir de ti mujer porque yo solo no me puedo mantener…
Yo quiero la llave de tu corazón, de tu casa de tu carro y de tu mansión
También en la canción “La película” :
Esa muchacha que está allá al frente
como me mira con disimulo
tiene las uñas
las uñas negras
de tanto de tanto rascarse el cuello.
El costeño en tierra andina
El frío lo hace aplacar
Al cachaco sol y playa
Eso lo hace espelucar
LA MÚSICA ESTÁ CONMIGO
La canción ”El robo” se queda en una mera anécdota. Si bien uno se solidariza con el dueño del piano y a pesar de la fuerza expresiva en la interpretación de Pablo; se percibe que a la letra de la canción le faltó trabajo. Uno se imagina que fue escrita con la rabia y el desazón del momento, pero le faltó fuerza en la solución metafórica.
Cuando encuentre al culpable
si lo llego a encontrar
trataré de buscar la forma
de poderlo castigar
y así hacerlo entender
que los que roban hacen mal
Porque robando a la gente
jamás vas a comprender
que lo que no has construido
nunca lo vas a tener.
En Popayán había un flautista popular, un personaje pintoresco de la calle llamado Chancaca querido y conocido por todos, una noche borracho le robaron la flauta. Tambaleándose increpó a los ladrones diciéndoles: “me robaron la flauta pero la música está conmigo”. Esa salida de Chancaca podría ser un ángulo diferente para asumir el robo del piano. Supongamos un coro: “Se robaron el piano / pero la música está conmigo” por lo menos para no caer en esa aburrida cátedra de moral:
si tu no tienes principios
te dedico esta canción…
el ladrón me robó
Lo voy a joder
Pues obviamente ni va a encontrar al ladrón ni lo va a joder porque fue el ladrón quien ya lo jodió.
En síntesis, así como Rubén Blades hace una canción llamada “Sicarios” o “GDBD (Gente despertando bajo dictadura)”, bien valdría la pena que La 33 haga la canción de “El robo”, desde la perspectiva del ladrón que se roba un piano y no lo puede hacer sonar, toma clases de música y tampoco lo puede hacer sonar, compra unas pistas pregrabadas y tampoco lo puede hacer sonar y como su novia se enamora de un pianista (seguramente el de La 33), pues decide empeñarlo por dos pesos. O alguna historia así…
UN CASO APARTE
En cambio con “El turpial”, un tema aparentemente fuera de lo urbano, le aportan un sabor especial al disco. Tanto por el ritmo como por las imágenes que evocan naturaleza, doble sentido y hasta ternura.
Se murió el turpial aquel
Ahora las aves no cantan
Por la ausencia del turpial
LO PEORCITO DE GÓZALO:
Que lo grabaron en julio de 2007 y yo lo compré apenas en diciembre de 2008.
La letra de la canción “El robo”.
Fundamentalmente que hizo falta un “sencillo” que jalara el disco, como en el primero fue “La pantera mambo”. No se cuál de todas la buenas canciones hubiera funcionado como sencillo; posiblemente fue una una falla en la estrategia de marketing.
A veces el disco se siente como una pretensión de proyectarse como “grabación de culto”, "para especialistas"; es decir para un grupo muy cerrado de espectadores. Pero bien sabemos que ese es el público para el que trabajan y no para la masa fusiforme. Es la contradicción entre abrirse espacios en el gran mercado o cuidar un nicho selecto, parece ser que la orquesta elige la segunda ¿A qué costo? No lo sé. Pero es su elección.
LO REGULIMBIS DE GÓZALO
Las soluciones facilistas en las letras de canciones de amor. Por ejemplo en “Por que yo”:
sol de mi vida
eres preciosa
eres mi diosa
yo a ti te quiero
y me muero por ti.
O el coro de “Arrullo y son”:
Belleza de la naturaleza
Las canciones de desamor: “Bye Bye”, y especialmente “Te lo voy a devolver”.
Todo el triste dolor que me hiciste padecer
Te lo voy a devolver…
Y como eres tu mala mujer
Que te lleve Lucifer
Los temas innovadores: “El turpial”, “Bomba colombiana”. Y la inclusión de un bolero son.
La voz de Pablo Martínez, además de su actitud en el escenario, no es un complemento si no un ingrediente fuerte para esa mezcla explosiva de descarga 33.
La consolidación de un estilo La 33.
Los coros contagiosos:
La descarga me llama, para gozá
Ahh ehh la rumba buena
Quiéreme como te quiero a ti mujer, quiéreme
Niña, yo quiero que me quieras
Que se suman a los clásicos: “Anys bogaloo, óyelo” y “Oye gózalo con La 33”
La producción independiente y comprometida tanto con la grabación como en las presentaciones en vivo.
El diseño gráfico.
Que ya compré el disco y me lo gozo.
¡Gózalo!
(Imágenes escaneadas del disco o tomadas de la pagina web de La 33)
3 comentarios:
Tendría que oír su música, y luego opinar; aunque, son llamativas las portadas de los discos.
Saludos.
Me quedo con bye bye...más bien poco a la salsa pero la 33 tiene una magia en sus líricas como en su sonido "neo retro" jeje.
Abrazos!!!
Sonido? Falta!
o-lu
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