Y vienen mis padres a visitarme con mi sobrina Mariana quien ya está mudando.
Me alegra aunque falten mis otros dos sobrinos Diana Milena y Juan David.
En el centro comercial se le caen la fruchetas de fresas con chocolate y llora. Le compro otras pues yo entiendo la injusta que es la vida al escoger entre tantos millones de fresas, justo las que uno tiene en la mano para tirarlas al piso.
1 comentario:
Qué sonrisas tan bonitas!!!
Saludo.
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